Recibió una gran bienvenida al marcar un gol más en su debut en la MLS.
Como era de esperar, Lionel Messi y su esposa Antonela Roccuzzo fueron rodeados de fanáticos cuando salieron a cenar junto a sus compañeros del Inter Miami en el prestigioso restaurante COTE Miami el domingo por la noche.
El ícono del fútbol de 36 años se encontró una vez más rodeado de admiradores al salir de la cena con su esposa de seis años. Esto se produjo después de que salió del banquillo y marcó un gol en el partido del Inter Miami contra los New York Red Bulls el sábado.
Messi se subió a un auto que lo esperaba con su esposa y se dirigió a casa después de la cena del equipo. A ellos se unieron Jordi Alba con su esposa Romarey Ventura, Sergio Busquets y su esposa Elena Galera.
Elena lucía elegante y sin esfuerzo con un mono negro sin tirantes de satén combinado con tacones color nude con tiras. Por otro lado, Romarey optó por un chic jumpsuit color nude con frente corpiño.
La aparición inaugural de Lionel Messi en la liga fue retransmitida en directo a través de uno de los numerosos carteles que iluminaban el corazón de la ciudad de Nueva York.
Los espectadores tuvieron que ser pacientes ya que Tata Martino optó por darle descanso a su superestrella mundial, comenzando el partido con Messi en el banquillo para el enfrentamiento del Inter Miami contra los New York Red Bulls.
Sin embargo, el campeón de la Copa del Mundo añadió aún más brillo a uno de los lugares más famosos de Nueva York cuando finalmente hizo su debut, ingresando al campo en el minuto 60.
Contrariamente a su lealtad hacia los rivales de la ciudad, la sensación argentina provocó un frenesí en la Gran Manzana cuando realizó una espectacular actuación de debut, anotando un gol sorprendente en el minuto 89.
Los aficionados habían llenado la plaza, con algunas camisetas deportivas de fútbol, con y sin su nombre en la espalda. Estallaron en vítores cuando Messi dirigió hábilmente el balón al fondo de la red.
En el gol de Messi asistieron dos de sus excompañeros del Barcelona. Jordi Alba ejecutó un salto acrobático para llegar al centro de Sergio Busquets, y de espaldas al suelo y con la pierna izquierda levantada, Busquets aprovechó el lateral del pie para centrar perfectamente el balón a Messi.
Messi corrió hacia la portería y hábilmente dejó que el balón rebotara en su pie izquierdo y entrara en la red abierta desde tres metros de distancia, marcando su undécimo gol en nueve partidos con Miami en todas las competiciones.